DESVARIOS DE PRINCESS

Últimamente me ha dado por reflexionar acerca del significado de la vida… ¿De donde venimos?, ¿Por qué estamos aquí?, ¿Por qué hacemos lo que hacemos?...

Podría seguir preguntándome ese tipo de cosas durante horas, y no hallaría ninguna respuesta que satisficiese mi mente curiosa.

Ya de pequeña, me quedaba observando mi mano moverse. Yo, sabía que aquello ocurría porque mi cerebro mandaba un impulso nervioso a la mano para que se moviesen los dedos, pero…en realidad lo que me preguntaba era ¿porque existimos?, no es que me queje ni mucho menos, demos gracias al cielo por ello (no en sentido literal), pero en realidad, debemos estar aquí por algo, nos movemos y nos comunicamos por algo, como también pensamos y actuamos.

Algunas veces me pregunto si no seremos títeres de algo mucho mayor de lo que imaginamos, una mente inmensa, llena de sabiduría que se entretiene haciendo llorar o reir a sus pequeños muñecos.

Otras veces, me pregunto si no es que estamos aquí por pura chiripa, si en realidad fue un accidente lo que ocasiono la raza humana tal y como hoy la conocemos.

Antes, cuando era más pequeña, creía que era Dios quien nos había creado. Bueno, ya sabéis que cuando eres un crío, no te da para mucho la mollera, te crees lo más sencillo, o lo que te cuentan. Pero en cuanto crecí, y conocí lo que era el evolucionismo, mi mente cambió por completo el concepto que tenía sobre la vida.

Siempre me ha gustado la ciencia en sí, sobretodo la anatomía y fisiología humanas (conocimiento de cómo es y como funciona el organismo), así como sus patologías (enfermedades), pero por desgracia….corrí mucho y no pude seguir estudiando. Fui tonta, aunque no me arrepiento de nada, ya que sino no habría conseguido todo lo que tengo^^. Bueno, el caso es que yo quería estudiar medicina, investigar la anatomía del cerebro, ya que los propios Neurólogos reconocen que sabemos muy poco sobre él, yo quería averiguar algo, intentar acallar mi mente curiosa. Pero por circunstancias de la vida, solo llegue a ser Auxiliar de enfermería (aunque esta claro que voy a seguir estudiando), ya que la facultad de medicina de Pamplona, es privada, muy cara y piden mucha nota como bien sabréis. Pero, aun así, seguiré interesándome por la medicina y sus variantes.

La mente esta plagada de interrogantes, no solo fisiológicamente hablando, sino intelectualmente. Lo cierto, es que yo he tenido bastantes problemas y obstáculos difíciles en mi vida, me faltaron cosas básicas en mi niñez. Aclaro que no era tema de dinero ni salud, en temas sentimentales, los cuales me crearon inseguridades y problemas que posteriormente mi mente expulsó a la luz. La soledad se apodero de mí, me cerraba en banda y aguantaba todo lo que me pasaba por encima, hasta que explotaba en unos horribles ataques de ansiedad, los cuales me consumían por dentro y hacían que me sintiera sola y abandonada. Me acuerdo de una frase que construyó mi mente: -Es como si me estaría muriendo por dentro lentamente-

Sé que puede parecer que me hago la victima, pero no es así. Me ha costado muchísimo trabajo no desviarme del camino y acabar muy mal, si, me desvié, y bastante. Cometía locuras y actos, los cuales pensaba que me ayudaban, pero que en realidad me consumían más, pero conseguí encauzarme con ayuda. No quiero dar pena, ni quiero que nadie me consuele. Es la primera vez que consigo escribir del tema sin auto-ahogarme en un mar de lágrimas, pero después de quemar todo lo que escribí en aquella época, es la primera vez que vuelvo a retomar la pluma, para plasmar lo que mi corazón sintió.

Espero no parecer que intento dar pena y que me presten atención, porque no es así. Esa temporada pasó y fue dura para mí. Todavía sigo intentando superar algunas cosas. Cosas que no se olvidan, y que perduran en la mente de quien está herido. Solo espero no haberos aburrido y sé que esto no es lo habitual en mi cuaderno, pero necesitaba plasmarlo. Así como también sé perfectamente que todo el mundo tiene problemas, y seguro que muchos puede que hayáis estado en situaciones peores que la mía, por eso sé que os sentís identificados en algunas partes.

Gracias por escuchar mis desvaríos y mis locuras.