BIENVENIDOS

BIENVENIDOS

Mi nombre es Roxy

Buenas tardes mis pequeños vampiros del crepúsculo.

Desde que tenia 8 años me han fascinado los VAMPIROS , su belleza(no siempre), su sensualidad, su oscuridad, si como yo alguna vez os sentis aislados, contrariados e incomprendidos, porfavor no dudeis en acudir aqui.

Siempre seré fiel a mis ideales, creencias(aunque para algunas personas sean irreales), y fantasias, asi que si compartimos opiniones, unidos a mi clan...

Siempre vuestra:

Princess of dark

domingo, 31 de julio de 2011

MENTES PERVERSAS

Buenas noches mis queridos vampiros del crepúsculo. Hoy, estoy totalmente deprimida, la verdad....y a que es debido???

A que mañana empiezo de nuevo a trabajar, después de un mesazo de vacaciones....que depresion dios mio...

Así que intentaré subir esta semana el capitulo prometido, en el que se desvelara el gran secreto!!!!

Bueno, voy a lo que iba. Os traigo el primer relato, creación de mi gran amiga Astarielle, del blog La voz de Astarielle y en realidad se lo pedí yo, así que no se si cuenta mucho....jajajaja

Os dejo con él, y espero que os guste tanto como a mi, además hay que tener en cuenta que nunca a escrito sobre estos fantásticos seres...




Aires de Venganza

Hace más de cien años que Helena sufre la inmortalidad. Aun recuerda como fue prendada por los encantos de Damian.
Corría el año 1762 y ella era una joven virgen que vagaba por una pequeña aldea. Helena tenia una larga melena negra y lisa y un cuerpo pequeño pero esbelto. Sus padres, aprovechando su belleza, soñaban con casarla con algún joven acomodado de la aldea para beneficiarse de su matrimonio. Una noche que paseaba por un oscuro bosque a escondidas huyendo de los planes de sus familiares, lo vio. Por un momento sintió miedo, recordó lo que comentaban sus conocidos sobre seres que habitaban la oscuridad, pero aquella mirada, aquella piel tenue le causo la mayor de las curiosidades.
Sigilosamente se acercó, quiso observarlo de cerca oculta entre los arboles. Nunca antes había visto a ningún chico como él. Tenia una mirada profunda, apagada, oscura... pero sus rasgos faciales lo hacían hermoso, incluso atractivo. Físicamente se podía decir que era poco mayor que ella, se le apreciaba joven. Cuando más inmensa estaba en sus pensamientos, Damian se giro y sus miradas se cruzaron. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo y sin pensarlo, huyo. Se alejo corriendo tras el bosque hasta su pequeña casa en la aldea.
La noche siguiente, Helena volvió al lugar donde vio a Damian por primera vez. Esta vez marchaba segura y esperaba encontrarlo allí. Era pasada la media noche y la luna alumbraba escasamente la penuria del bosque. Se sentó en una pequeña llanura y se dispuso a esperar. No paso mucho tiempo, cuando él apareció. Sin pronunciar palabra Damian se acerco al rostro de Helena y el suspiro de su aliento hizo que ésta se estremeciera aun más que la noche anterior. Helena dejó que Damian rozará su piel con sus fríos labios y que sus manos recorrieran cada centímetro de su cuerpo. Todo era nuevo para ella pero no similar a lo que siempre había imaginado. Las caricias de Damian eran bruscas y carecían de sentimiento alguno. La hizo suya con fuerza, pero no obligada. Había algo en él que la dominaba, la embrujaba y ella solo se dejaba hacer. Cuando fue consciente, habían pasado largas horas y el sol asomaba entre los arboles. Ella aun estaba en aquella llanura. Se sentía cansada, vacía y notaba como la sangre recorría su dulce cuello. Su vestimenta también tenía rastros de sangre aunque era incapaz de reconocer su procedencia. Sentía que no tenía energía alguna y el trayecto hacia su casa lo hizo con verdadero esfuerzo. Una vez allí, se aseo rápidamente antes de ser descubierta por sus padres. Mientras se cepillaba su pelo descubrió que su rostro no se mostraba en el espejo. Algo había cambiado en ella y no sabía hasta que punto no era la de siempre. Su cansancio vencía a sus dudas y no pudo evitar dormir hasta bien pasadas las horas. Cuando por fin pudo despertarse, la noche había llegado nuevamente. Sus padres al observarla imaginaron que estaba enferma por la palidez de su cara, sin embargo, ella se sentía con una fuerza descomunal. Quería salir, reencontrarse con Damian, aclarar sus dudas pero su familia se lo impedía. Helena vencida por la rabia y el odio acumulado hacia sus padres les arrebato la vida de forma atroz y violenta. La sangre decoraba las paredes del hogar y los cuerpos sin vida de sus familiares rondaban descuartizados por el suelo. Cuando alzó la vista y observo la masacre, no sintió remordimiento y salió en busca de Damian. Se sentía viva, eufórica y tenía ganas de repetir una y mil veces lo sucedido la anoche anterior. Quería ser suya y que él fuese suyo de nuevo, la lujuria apoderaba sus instintos.
Una vez en el bosque, lo vio. Damian estaba junto a una joven seduciéndola y haciéndola suya. Estaba robándole su inocencia y dejándola sin alma. Los ojos de Helena inyectaban sangre y rencor. Desató su ira con la joven y arrebatando a Damian de su lado, la ahogo con sus manos. Cuando ya no respiraba, le desfiguro la cara y derramo cada gota de su sangre por la tierra. Dolida y cansada marchó hasta su casa con aires de venganza. Cuando despertó y fue consciente de sus atrocidades se dirigió al centro de la aldea y culpo a Damian de la matanza que ella misma propicio. Aviso a sus vecinos del mal que tenían tan cerca y del peligro que corrían las jóvenes del pueblo.
Algunos valientes dirigieron hasta el bosque aquella noche con una virgen como cebo para matar a Damian y acabar con aquel ser tan maligno. Aquella noche fue muy trágica para aquel pequeño pueblo. Muchos murieron contra Damian, otros acabaron mutilados, pero pese a la desgracia, consiguieron vencerlo. Una estaca en el pecho y sus restos quemados en una hoguera, fueron su fin. Helena mientras observaba la escena de aquella pequeña guerra reía y orgullosa de su venganza descansó plenamente. Le alegraba saber que nadie había dudado de ella. ¿Quien iba a pensar que una joven de la aldea pudiera causar tantas monstruosidades?
Pasaron los años y la sed de venganza de Helena nunca desapareció. Aprovechando la inocencia de sus mañanas y su belleza seduce a cientos de hombres cada noche con el único fin de arrebatar sus almas y acabar con sus vidas. Agota la energía de sus victimas y se alimenta de la sangre de sus cuerpos. Lamenta su eternidad pero disfruta con su nueva personalidad.



Y solamente me queda dejaros las preguntas de la sección:

1- ¿Porque habeis decidio hacer un relato de vampiros?

Por que tú me retaste y me lo pediste^^.

2- ¿En que os inspirasteis?

Me informe un poco sobre clases de vampiros y busque una personalidad d vampiro femenina que m llamase la atencion. El resto vino solo.

3- ¿Qué es lo que más os gusta de los vampiros?

Creo que nada, pero si tengo que decir algo la sensualidad y sus ansias por el sexo.
Espero que os haya gustado, y que dejeis vuestra sincera opinion al terminar. A mi personalmente me gustó mucho, y me sorprendio, dado que ella escribe habitualmente sobre amor.
Un beso hermoso y sangriento. 

sábado, 30 de julio de 2011

MENTES PERVERSAS

Buenos días mis queridos vampiros. Hoy os traigo una nueva sección, la cual he titulado Mentes Perversas.


Se trata de una sección dedicada a Relatos, de blogueros que habitualmente no escriben este género. Lo que quiero conseguir, es incentivar a otros escritores de distintos géneros, a participar y escribir sobre lo que habitualmente no escriben. así también todos aquellos que escriban sobre vampiros y quieran participar, serán bienvenidos.

Así que os animo a todos a que me enviesis un relato propio, a poder ser que no haya estado publicado, aunque luego lo publiqueis también en buestro blog.

Debeis enviarmelo al e-mail del blog: vampiresoftwilight@hotmail.com

Tendreis que poner en el asunto: Relato para la sección Mentes Perversas , así como vuestro nombre, ya sea bloguero o no, y el link con vuestra dirección. (Si no teneis blog, me poneis vuestro nombre y el email)

También necesito que contesteis a tres preguntas:


1- ¿Porque habeis decidio hacer un relato de vampiros?

2- ¿En que os inspirasteis?

3- ¿Qué es lo que más os gusta de los vampiros?


Espero que esta nueva sección tenga una gran acogida.

Un beso hermosamente sangriento

martes, 26 de julio de 2011

HABLEMOS DEL MITO (Por Narrador)


La Sangre Vampírica III:
La sangre también da poderes de lo más peculiares y únicos a los nuevos acólitos; por ejemplo, ni Louis ni Claudia son telépatas, y son una excepción increíble dentro de la estirpe de vampiros y de los hijos de Lestat. Yo, personalmente, sigo sin entenderlo. ¡Los creó Lestat! Deberían ser… En el caso de Louis, esta limitación es casi una reafirmación de su humanidad, y luce con orgullo su “tara”. Como es un sufrio de la vida, pues le queda bien… el resto de vampiros se ríen de él.
A Armand le costó admitir que en ocasiones ve muertos. De tanto en tanto, percibe destellos de luz sobre sus víctimas (algo así, como aureolas de colores o arco iris) , o ve a sus fantasmas en el momento en que se alejan del cuerpo.
Santino, el líder del Aquelarre Romano y mentor de Armand tras la desaparición de Marius, se codea con las ratas o__o. Es algo así como un flautista de Hamelín,  aunque en realidad es un don derivado o perfeccionado a partir del poder de la hipnosis que muchos vampiros ostentan.
De los poderes más espectaculares hablaré en otro momento, pues no suelen darse en los vampiros más jóvenes. Es algo que se adquiere con la edad.
A parte de poderes y sentimientos, yo diría que la sangre altera a su portador; le hace más sensible, más trascendental, más voluble. Esto quizás sea un producto de la misma forma que tiene Anne Rice de narrar y de perfilar a sus personajes, aunque lo cierto es que los pocos humanos que aparecen en sus obras no suelen ser tan neuróticos y se comportan de una manera más práctica y sencilla. Estoy pensando en Jesse al escribir esto, y en el sosiego con que vivía su vida en la Talamasca; vale que era una vida extraña y apasionante, pero al menos no se ponía a dar la matraca con la obra de Dios y todas esas bobadas (aunque para esto tb está se justifica porque algunos personajes tienen su origen y viven en épocas muy determinadas, con un pensamiento predominante que les marca para siempre).
Pero yo creo que la sangre oscura si que radicaliza al personaje; no sé si la autora lo utiliza como un catalizador o simplemente es cómo quiere mostrar el peso de la inmortalidad o la forma en que pretende hacer que sus vampiros sean más atractivos y espirituales. En cualquier caso, es un dato a tener en cuenta. Y un enriquecedor de la trama (cómo el avecrem ^_^).
Y entre las propiedades mismas que tiene la sangre vampírica está el ser muy inflamable; espesa; casi inagotable (es imposible matar a un vampiro drenándole la sangre) y ávida.
La sangre llama a la sangre en las historias de Anne Rice, y la sed que padecen (sobre todo, los más jóvenes) es un tormento. Con la edad, el apetito disminuye hasta casi desaparecer y sólo se recupera por placer. Pero los primeros años (o decenios) son un fastidio. El neófito necesita beber cada día, a veces hasta varias veces y de varias personas. Es una sensación que no se sacia bebiendo, aunque se puede controlar mejor cuando se está saciado.
El no beber, desquicia al vampiro. No le produce la muerte, pero si lo sume en un estado de locura y sufrimiento. Lo mejor en ese caso es echarse a dormir; aunque sí se es muy joven, la sed no lo permite, y hace que te comportes como un yonkie sin dosis. Los del Aquelarre son famosos por torturar a sus nuevas adquisiciones con un ayuno forzado; con Armand lo utilizaron para doblegar su voluntad y que renegara de su antigua vida hedonista con Marius. En su fuero interno, Armand nunca deja de creer que está abrazando un culto sectáreo, pero lo cierto es que con el hambre, Santino consigue que cale en su ser y le convierte en un fanático a sus órdenes.
Cuando se pasa mucho tiempo (años o centenas de años), el cuerpo del vampiro empieza a alimentarse de sus reservas, y lo consume, convirtiéndolo en una especie de esqueleto con movimiento. La piel se retrae, mostrando los colmillos y recalcando los huesos; las venas abultan y se marcan, adquiriendo el aspecto de tendones, y relegando al vampiro en una especie de muñeco recauchutado ^^. Pero todo eso se soluciona con una buena dieta de sangre y cebándose sin parar. Pero como digo, ningún vampiro se muere por no alimentarse. Quizás acabe tan debilitado que sea incapaz de moverse o reanimarse. Es cómo vivir dentro de la cárcel de tu cuerpo.
Y bueno, la sangre da poder. Y beber de un vampiro más fuerte es una manera de conseguirlo sin tener que esperar a que pasen los años. En su momento, hubo una verdadera actitud de rapiña entre los recién llegados, y se llegó incluso a la guerra. Tanto miedo que se le tenía a los milenarios no evitó que se les diera caza para robarles la sangre. ¡Era una carrera de poder!
Marius, al conocer a Lestat le ofrece su sangre. Cree actuar adecuadamente, pues intuye en él al vampiro superviviente y atemporal en que acabará convirtiéndose y que le permitirá sobrevivir al paso de los siglos… aunque, en el futuro, Lestat finalmente decidirá exponerse, libremente, a la luz del sol…

lunes, 25 de julio de 2011

Mi gata Atenea



La más clara de las noches alumbra nuestra historia. Nos encontramos en una explanada, en la que no se ve nada más que a nosotras mismas. Mi compañera y yo estamos ansiosas de que llegue la hora.

Alma es mi nombre, y vampiro mi condición. Mi acompañante es Sarah, la vampira que me convirtió. Lo hizo, por pura necesidad y obligación.
A mí, sin embargo no me molestó que lo hiciera, ya que mi vida era un asco. Si, literalmente un asco. Nací en Londres en 1813, y desde que murieran mis padres por culpa de la peste, a lo único que me dedicaba era, a robar alimento, escupir a los nobles que por las calles pasaban, y bueno, subsistía como podía debajo de un puente. Me monté mi pequeño refugio, en las vigas centrales, ya que nadie se atrevía a subir allí. Tenía una gata, la encontré en una de mis búsquedas, de algo con que llenar el estómago. Yacía despeluchada y apenas sin vida entre unos cubos de basura. Yo, la recogí, la curé, y desde entonces fuimos inseparables.  El caso, es que juntas nos apañábamos bastante bien, mi gata era muy inteligente, de nombre Atenea, y de pelaje negro azabache, se encargaba de entrar en las cocinas de las posadas y cogía la comida con las fauces, traía lo que fuese, y entraba a por más para ella. Si, era muy inteligente. Hasta que un día alguien me la robó. ¿Qué como sé que me la robaron?, muy sencillo, nunca tardaba más de dos horas en volver de sus cacerías nocturnas, y aquel día como imaginareis no volvió.

Desde entonces mi vida se convirtió en un auténtico suplicio. Yo no era nada sin mi gata, ella era mi amiga, mi compañera, mi confidente… me sentía destrozada sin ella. No tenía ganas de comer, y ni siquiera de hacerle la puñeta  a los nobles. Solo quería recuperar a Atenea.
Un día, me harté y salí de mi escondrijo, decidida a encontrarla como fuera. Me acerqué al pueblo, y comencé a investigar. Nadie había visto una gata así, por aquel entonces los gatos negros eran señal de mal augurio. Caminé durante horas, por los pueblos circundantes, cuando ya me rendía, pude escuchar un sonido, lo distinguiría en cualquier sitio. Me acerqué un poco a la ventana de la cual provenía el sonido. Y allí estaba ella. Mi gata Atenea.
Que alegría la mía, ahora sabía donde estaba, y lo cierto es que estaba muy limpia, y tenía cuencos de comida y agua, una cama calentita, y juguetes por doquier. También llevaba un lazo rojo alrededor del cuello. Pero, al verme, saltó al alfeizar de la ventana y comenzó a rascar el cristal con el hocico, maullándome y pidiéndome que la sacara de allí. Yo, no sabía que hacer, las ventanas no se podía abrir desde fuera, pero mi gata ya estaba ingeniándoselas para abrirla. Lo consiguió, no era muy complejo. Cuando por fin la ventana se abrió saltó encima de mí y comenzó a maullar y a lamerme las manos.
 Estaba feliz, tanto yo como ella. Pero no podía irme de aquel lugar sin saber porque la querían. Cerré la ventana y fui a la siguiente abertura de luz que encontré. La casa era bastante grande, para tratarse de un pueblucho pequeño. Me llevé una angustiosa sorpresa, al descubrir lo que hacían allí. Había tres hombres vestidos de negro, que mantenían en la mano sendas copas con lo que parecía ser sangre. Y en el medio de la habitación, se encontraba un joven apuesto, salvo porque sus ojos ya no denotaban vida alguna. Tenía las muñecas cortadas, pero lo cierto es que no había ni una sola gota en el suelo. Todo estaba en un recipiente de cristal, en el centro de la mesa a la que se sentaban los hombres.
Salí corriendo, con mi amiga en brazos y sollozando debido a la imagen que acababa de presenciar. No paré hasta que hube llegado a mi rincón secreto en las vigas del puente. Pero allí me esperaba Sarah, la cual antes de morderme, me explico el proceso, y en que me convertiría. Acepté sin dudarlo, aunque después, al contarme la historia de por qué había decidido hacerlo, pensé que quizás no era buena idea, pero lo hecho, hecho estaba.
Sarah, me contó que aquellos hombres, eran los vampiros más antiguos de Londres, y que estaban aquí, en busca de una llave, la cual abriría una habitación escondida, que contenía un libro sagrado para los vampiros. Pero, aquellos vampiros, tan solo querían el libro para hacerse con el poder del mundo vampírico, y esclavizar a la raza humana. Yo, le pregunté que como podía ayudarle, si no había hecho nada más que convertirme. Entonces, Sarah me dijo que un vampiro recién nacido, un neófito, es muchísimo más poderoso que cualquier otro vampiro, incluidos los más antiguos, también me explico el porqué.  Me dijo que eran más fuertes porque cuando te conviertes, conservas la sangre humana que corre por tus venas, y eso te proporciona el mayor poder conocido por estas criaturas nocturnas.
Lo cierto es que acepté bastante bien mi condición. Siempre había sabido que los vampiros existían en realidad, no como todo el mundo que creía que solo eran cuentos de viejas.

Un día, me aventure a preguntarle lo que llevaba rondándome días en la cabeza. El por qué habían robado a Atenea. Ella, me dijo que no tenía ni idea, pero que algo tramaban, ya que cuando vieron que la gata no estaba, se habían puesto hechos una furia, pero ella me dijo, que a los vampiros les costaba deshacerse de las cosas, y que puede que fuese por eso. Pero yo no estaba tan segura, había algo más detrás de toda aquella historia, y estaba decidida a averiguar que era.

Los días fueron pasando, Sarah, esperaba a que la luna estuviese en su apogeo, porque entonces sería cuando la entrada a la habitación sería revelada. Tenía la certeza, de que ellos estarían allí, ya que la profecía de la llave, dictaminaba que esta, aparecería allí cada 100 lunas.

Y bueno, aquí nos encontramos, donde al principio de la historia describí.

Sarah me manda callar, los hombres ya se acercan. Son cerca de las doce, la hora en que la puerta se descubrirá, pero que sin la llave se volverá a cerrar.
Puedo oler el aroma a muerte que desprenden los tres hombres, y también puedo percibir que están nerviosos. Los oímos discutir, acerca de que han perdido la llave. Quizá tengamos suerte y no ocurra nada. En el momento que pienso eso, una luz cae de la luna, iluminando una zona de la hierba en concreto, se abre una abertura, los hombres avanzan hacia ella esperando ver algo, y de repente, Atenea aparece en escena. No sé como demonios ha llegado ahí, solo sé que está delante de unos vampiros que la miran con demasiada atención. Uno de ellos grita, “coged la llave”, pero yo no entiendo nada. Hasta que de pronto, la gata empieza a retorcerse, y de ella comienza a surgir una luz cegadora. Cuando por fin puedo volver a mirar, mi mascota ya no está. En su lugar hay una bella joven de negros cabellos, y ojos color ámbar, la cual mira a los hombres que están en el suelo.
Sarah me da la señal, y aparecemos tras Atenea, mi compañera con rostro serio, y yo misma, con cara de asombro miró fijamente a la que antes era mi gata. Ella me mira y me sonríe. Los hombres se levantan y una encarnizada lucha comienza en el valle.
Sarah coge al más alto de todos, mientras yo, intento defender a la joven de los otros dos. Me asombro ante la facilidad con que le arranco la cabeza al primero. Pero entretanto, el otro vampiro, ya me ha cogido del pescuezo, e intenta cortarme la garganta. Sarah se encuentra en grave riesgo, el hombre la ha mordido, y ha perdido mucha sangre. Pero entonces, la bella dama, extiende los brazos en cruz, y después junta las palmas delante de ella, haciendo sonar una palmada, de la cual vuelve a salir luz. Todos caemos inconscientes.

Al despertar, veo una pira de llamas, he intuyo que hemos ganado. Doy media vuelta y veo que Sarah, habla con la chica. Me acerco a ellas, y en cuanto se dan cuenta, se levantan del suelo y la joven me habla.
“Alma, querida. Sé que estarás confusa, pero todas tus dudas serán resueltas. Mi nombre, es Selene, y soy una sierva de la luna. Pero si tu lo deseas puedes seguir llamándome Atenea.
Convivo en forma de gato, con el fin de ocultarme ante seres como los que acabas de ver. Entidades, que quieren el poder que yo protejo, y que descansa en la habitación que viste. Tan solo puedo permanecer con forma humana una noche, cada cien lunas. Espero que puedas perdonar, el no haberme puesto en contacto contigo mentalmente, no quería asustarte, pero como ya conoces mi secreto, cada vez que tú quieras, nos podremos comunicar telepáticamente. Lo único que te pido, es, que por favor te quedes conmigo, ya que ahora eres inmortal, y siempre podremos cuidar la una de la otra, y así protegeremos mejor los secretos aquí guardados.
Debo cambiar, o moriré, es mi obligación. Recuerda que siempre, estaré contigo, y velaré por tu seguridad. Desde el momento en que me salvaste, supe que eras especial. Gracias por salvar mi vida amiga mía.”

Y así todo acaba. Con mi cara de idiota, mi querida gata y amiga, y mi compañera vampira. Tomamos rumbo a casa, en donde por siempre cuidaremos que nadie mancille el poder del libro sagrado de los vampiros.

domingo, 24 de julio de 2011

SANGRE Y VENGANZA (Relato para el concurso de Scarlet)

Esta noche, mis dulces vampiros, os traigo un relato, muy especial, me costó trabajo hacerlo, pero he quedado muy, muy satisfecha con el resultado, así que espero que os guste.
Solo me queda deciros que es para un concurso, que realiza Scarlet, en uno de sus blogs. Este blog, trata sobre una revista que esta creando, Mundo Vampirico, y es, pues eso, una revista dedicada a los vampiros.
Así que, me presento con este relato, y espero que lo tenga en cuenta, ^^




Mi nombre es Lilith, y soy un vampiro. Se que muchos os estaréis preguntando el porque he decidido contar esta historia, pero tened paciencia, vuestras dudas serán acalladas.
Todo comenzó cuando nació mi segundo hijo. El júbilo que sentí fue grandioso, pero el fruto de mi vientre, no era más que la personificación del mal.
Ya de pequeño, Ares era malvado. Hacía daño a todos los demás niños que habitaban en la fortaleza. Todos le temían, aún a pesar de ser un crío. Tan solo yo, podía hacerle entrar en razón. Jamás me faltaba al respeto.
Los años pasaban y el pequeño Ares se convirtió en un apuesto joven. En su adolescencia, por llamarlo de alguna manera, fue temido por las aldeas colindantes, y en la fortaleza se temían sus rabietas. Si alguien hacía enfadar a Ares, este se encargaba de desangrarlo, y ensartarlo en un poste, para que los demás aprendiesen.
Un día llegó a la fortaleza una joven vampira, llamada Charlotte, la cual no había conocido más que las paredes de su palacio de Austria. Su larga cabellera rubia, y sus ojos de un azul intenso, cautivaron a mi hijo. Charlotte y él hicieron buenas migas enseguida. Ares, si se lo proponía podía llegar a ser encantadoramente irresistible, con esos ojos verdes, iguales que los míos, y su cabello negro despeinado. Aquella muchacha, no tenía ni idea de cómo era mi hijo en realidad. Él se encargaba de que nadie, salvo él mismo, le hablase. Charlotte, estaba enamorada, así que no le importaba que solo fuese Ares quien tuviese contacto con ella.
La joven, solo bebía de la más exquisita sangre, la cuál obtenía a través de mi hijo. Ares, se encargaba de elegir a los humanos de los que provenía la sangre, se hacía cargo de todo. Los desangraba, empaquetaba su sangre, y después los mataba. Charlotte creía que la sangre provenía de voluntarios de la fortaleza. ¡Cuan equivocada estaba!
Un día Ares llevo a su enamorada al bosque, tenía en mente pedirle matrimonio, pero las cosas se torcieron un poco. Al llegar al bosque, se encontraron a una pareja, la cual se robaba tiernos besos debajo de un roble. Ares, al ver la escena, se enfadó muchísimo. Quería que todo fuese perfecto, y lo último que esperaba era que otra pareja utilizase el lugar que había escogido. Soltó un siseo, que heló la sangre a la pareja de novios, se dieron la vuelta y lo vieron. Intentaron huir, mi hijo estalló en carcajadas e intentó salir detrás de ellos, pero Charlotte le agarró y le preguntó que hacía. Él, con los ojos rojos por la sed, le dijo que aquel iba a ser el lugar, y que nadie podía pisarlo jamás. Se soltó de ella, y corrió tras la pareja de enamorados. Primero alcanzó a la joven, pero cuando estaba  punto de clavarle los colmillos, el chico se puso en medio, e intentó defender a su amada. Ares rió, rió con ganas. Le preguntó porque hacía aquello, le dijo que podía salvarse si dejaba a la chica allí. Pero el le contestó que jamás abandonaría a su amor, que pasase lo que pasase siempre la protegería.
Mi hijo, se quedó pensativo, y al girar la cabeza vio a su propia amada, la cuál lloraba a lágrima viva, mientras le suplicaba que dejase marchar a la pareja. Ares, a regañadientes soltó a la chica, y los dejó ir. Se acercó con calma a Charlotte, y prometió no abandonarla jamás, protegerla siempre, pasara lo que pasara.
Es una pena que no cumpliera su palabra.

Ares, se casó con la dulce joven. Fue una boda hermosa. Ella no volvió a sacar el tema, no le preguntó de donde le venía aquella maldad que apreció el día de su pedida. Pues pensó que se debía al temperamento impulsivo de los vampiros, ya que ella lo sabía de buena mano.
Los años fueron pasando, y Charlotte, cada día que pasaba tenía más ansias de salir. Ares, la obligaba a quedarse con él, no dejaba que nadie más que sus doncellas o yo misma, la tocaran, o le hablaran. La tristeza embargó a Charlotte, no quería alimentarse, ni salir de su habitación. Se distanció de Ares, quién furioso, empezó a pagarla con todo el reino.
Al cabo de unos meses, Ares ya no podía más, y decidió dejar salir a Charlotte, siempre y cuando saliese con él, o en todo caso conmigo.
La joven vampira, volvió a ser la de antes, estaba feliz. Ares la acompañaba siempre, sin embargo aquella noche no podía, y como Charlotte llevaba varios días sin salir, estuvo rogándole todo el día, hasta que consiguió que la dejase salir conmigo.
Salimos de la fortaleza, Charlotte quería ir a la ciudad. Era la primera vez que salía conmigo, así que aprovechó para pedírmelo. Ares jamás la llevaba a la ciudad, y bueno…yo decidí que ya era hora de que viese como habían cambiado las cosas, ya que llevaba 150 años sin estar en una.
Cogimos el coche y nos dirigimos al centro. La bella vampira, no daba crédito a sus ojos. Cada sitio que veía, me decía que lo quería visitar . Las luces la ilusionaban y la atraían. Yo, intentaba calmarla, y asegurarle que tendría tiempo de ver todo cuanto quisiera, que primero debíamos ir a un sitio en concreto.
La llevaba al club Medianoche, era un club exclusivo para vampiros, y parte de este era mío. Teniendo en cuenta que era su primera visita a la ciudad, y que debía protegerla de prácticamente casi todo, sería un buen lugar para su primera vez.
Aparcamos el coche y nos dirigimos a la entrada, Charlotte miraba a su alrededor con cara de asco, pues aquel callejón de mala muerte no era muy agradable, teníamos que hacer que los humanos, no quisiesen pasar por allí, y lo conseguíamos bastante bien. Llegamos a la entrada, una simple puerta de acero ennegrecido, llamé con los nudillos tres veces, y un resquicio se abrió en mitad de la puerta. Conforme lo abrían iban preguntando la contraseña, pero en cuanto vieron mi rostro, abrieron la puerta para que pasásemos.
Charlotte miraba en derredor fascinada. El local era acogedoramente siniestro, prácticamente todo era rojo y negro, pero había la luz justa para que los vampiros se sintiesen seguros. Contaba con espaciosas mesas y reservados pequeños. Pasamos de largo aquella zona, y nos adentramos en le interior del local. Bajamos unas escaleras y entramos en la zona reservada para los clientes importantes. Allí se realizaban algunos actos que, sinceramente, no eran mucho de mi agrado. Seguimos por el estrecho corredor, mientras observábamos como a una joven le desgarraban la garganta y le abrían una abertura en el vientre para llenar sus copas. Charlotte miro hacia otro lado, mientras me preguntaba porque hacían eso. Le contesté que en el mundo existían vampiros que no eran tan bondadosos como nosotras, y que disfrutaban haciendo cosas horribles a gente inocente. Mi corazón se encogió pensando en que acababa de describir a mi propio hijo.
Por fin, llegamos a mi reservado. Estaba casi, al fondo del local, yo me había encargado de decorarlo según mis gustos, y bueno, ¿que decir de él?. Ni de lejos era tan oscuro como los anteriores, la mayoría de los sillones y cojines, eran de un blanco resplandeciente, las paredes estaban impolutas, ya que odio la suciedad, y había alfombras de pelaje de lobo ártico por doquier, (un placer que me di en uno de mis viajes al Norte). Estuvimos conversando, y reímos hasta bien entrada la madrugada. Mientras cogía la quinta copa de sangre, me preguntó si podríamos venir a aquel lugar más a menudo. Yo le aclaré, que si mi hijo no se enteraba, podíamos venir cada vez que quisiera.
Cuando por fin regresamos a la fortaleza, Ares estaba esperándonos. Yo, le había dicho a Charlotte lo que tenía que contarle. Debía decirle que habíamos estado en uno de los pueblos cercanos, y que yo le había enseñado a desgarrar la garganta a un humano. Ares me miró, yo asentí, y estalló en risas y aplausos. Mandó a su joven esposa a descansar, y se  quedó conversando conmigo. Me dio las gracias, por hacer que Charlotte aprendiese, y me contó en confidencia, que si seguía así, podría contarle toda la verdad. Como era él en realidad, y pedirle que se uniese a sus fiestas nocturnas. Aquella fue la última vez que lo sentí hijo mío. No por los hechos que me contaba, sino, por la intimidad de aquella charla.

Durante los siguientes meses, llevé a mi dulce nuera, a conocer la ciudad, pero la mayoría de días, acabábamos en Medianoche. Charlotte estaba feliz, se sentía aceptada, y yo viendo su aparente buen estado y felicidad, rejuvenecía cada día que pasaba con ella. Lo único que ensombrecía aquellas magníficas horas, era la sensación de que estaba traicionando a mi hijo, y que, cuando se enterase…

Una noche de luna llena, Charlotte me pidió salir. Llevaba una semana sin estar a solas conmigo, y me decía que necesitaba esas horas que pasábamos en confidencia. Salimos de la fortaleza y nos dirigimos como siempre derechas al club.
Maldita hora en la que cedí ante mi pequeña niña.

Al llegar al local, entramos, y una de las camareras, me dijo que no podía entrar en mi reservado. Le pregunté el porque, y no supo que contestarme. Estaba furiosa, pero pensé que quizá se trataba de algún asunto oficial, así que decidí ir a uno de los reservados anteriores a mi habitación. Charlotte se enfadó y me dijo, que no quería estar allí, que aquel ambiente la entristecía, y no quería ver las cosas horribles que allí sucedían. Así que decidí que no me importaba si era un asunto oficial. Entraría a sacarlos con mis propias manos. Por algo el local me pertenecía en parte.
Anduvimos por el pasillo, hasta encontrarnos delante de la puerta del reservado. Un cartel colgaba de la puerta. Rezaba, “No entrar bajo ningún concepto, o seréis sentenciados a muerte”. Me estaba enfadando, pensé que hasta podía ser una broma pesada de alguno de mis socios.

Que equivocada estaba…

Al abrir la puerta, nos quedamos petrificadas. La escena que tenía lugar allí, me revolvió el estómago, e hizo que me tambalease en busca de apoyo. Se trataba de mi hijo. Se encontraba en mitad de la habitación, que ahora era roja, debido a toda la sangre, que salpicaba cada mota de color blanco, sillones, paredes, mis preciadas alfombras... Era una masacre. Había cuerpos por doquier, dos jóvenes estaban descuartizadas en un rincón, en el otro lado del cuarto, un niño pequeño tiritaba de miedo ante la visión que tenía delante. En el techo, estaban colgados, más o menos una veintena de cuerpos, todas ellas mujeres jóvenes y bellas, las cuales estaban encima de un cubo, que tragaba cada gota que salía de sus cuerpos. Y, al fondo de la habitación, pude comprobar con lágrimas en los ojos, una pira de cadáveres, amontonados sin más. Cuerpos sin vida, desnudos y cubiertos de sangre.
Pero lo peor no era todo aquello. Lo peor fue la mueca de asco que tenía el rostro de Charlotte. La muchacha tenía los ojos desbordados en lágrimas, y una expresión de auténtico dolor, y pura desesperación por lo que sus ojos veían. Cayó de rodillas, y comenzó a gritar.
Ares, en ese instante dio media vuelta, los ojos inyectados en sangre, la postura de un cazador, la sonrisa de maldad que dejaba entrever sus afilados caninos. Caminó hacia nosotras, con aquella repugnante sonrisa de asesino. Hasta que llegó a un punto de la habitación, en el que pudo distinguir nuestras figuras. La sonrisa se le borró del rostro, y un siseante “no”, salió de sus labios. Su grito se metió en lo más profundo de mis entrañas. Lo que más me temía, acababa de suceder.
Ares me agarró del cuello, y comenzó a blasfemar en contra mía, jamás le había oído decirme nada malo, nunca me había faltado al respeto de aquella manera. Me dijo que me iba a matar, y que nada ni nadie en este mundo podrían salvarme. Pero justo en el instante en que dejé caer mi cabeza, aceptando el destino que se me había concedido. Unas palabras desgarraron el aire. “Eres un monstruo”. Charlotte le gritaba todo lo que se le pasaba por la cabeza, mientras intentaba no derrumbarse. Le escupió todas las frases hermosas, que en algún momento Ares le había dedicado. Pero lo que mas le dolió, fue cuando Charlotte le gritó que de haber sabido la verdadera naturaleza de sus actos, lo que era en realidad, jamás habría estado con él.
En ese instante Ares soltó mi cuello, y se dirigió hacia Charlotte. Está asustada retrocedió unos pasos, pero le echó valor e intentó plantarle cara. Los siguientes segundos fueron horribles. Mi hijo se dedico a llamarle de todo, y la agarró por el pelo, arrastrándola por toda la habitación cubierta de sangre. La pobre chica estaba al borde del estado de shock, quien gritaba debido al dolor que Ares le causaba con cada golpe. Los ojos rojos del asesino, brillaban expectantes ante la idea de otra muerte más. Ares, ya no era él mismo. La sed de sangre y la maldad se habían apoderado de su alma.
Omitiré lo que le hizo los siguientes minutos, ya que es demasiado perturbador, como para expresarlo con palabras. Lo único que recuerdo claramente, es el cuerpo mutilado de mi querida niña, mientras sus ojos se apagaban, y me decía, sin pronunciar palabra, “huye por favor”.
Salí corriendo, mientras Ares se alimentaba del cuerpo sin vida de su antes amada Charlotte. Conseguí coger unas cuantas cosas de la fortaleza, y escapé hasta estar en un lugar seguro.

Espero que sus preguntas se hayan silenciado. Lo último que me queda por decirles, es lo siguiente.
Después de encontrar un lugar seguro en el que poder esconderme, decidí prepararme, para la más ardua tarea, que jamás se le pueda encomendar a una madre. Algo, que no sé, si seré capaz de realizar. Solamente rezo, para que todas las almas que vagan sin cuerpo debido a él, me ayuden en mi labor.
La batalla se avecina, y solo espero tener el suficiente valor, como para poder matar a mi propio hijo.

HABLEMOS DEL MITO (Por Narrador)





La Sangre Vampírica II:
Se sabe que la sangre opera un cambio interno en el recién iniciado, y que te hace más fuerte conforme van pasando los años (contrariamente a la naturaleza humana). Y, a través de las historias personales de los más viejos, descubrimos que este aumento de poder viene acompañado con la aparición de nuevos y mejorados poderes. De manera que existe la leyenda negra de que es peligroso acercarse a los más viejos y se les teme. Algunos cómo Marius, tienen fama de ser auténticos erradicadores y han destruido sin miramientos a los más jóvenes. En el caso de Marius esto es cierto, pero tiene su razón de ser. Existen, no obstante, vampiros que lo hacen por diversión o simple inconsciencia. Cómo veis, no son precisamente hospitalarios.
Se dice que la sangre te puede volver loco en el momento de la conversión, y eso es cierto. Existen casos probados de conversiones mal paradas; Louis, por ejemplo, piensa que Madeleine se vuelve loca tras convertirla en Entrevista con el Vampiro. Aunque tampoco es que estuviera muy cuerda en vida (reconociendo en Claudia a su hija muerta y tratándola cómo si fuera una muñeca). Los hay que pierden las ganas de existir, cómo Nicolás. Es un riesgo muy grande, de consecuencias inesperadas.
También los años te pueden volver loco, pero no es sólo cosa de la sangre. Por un lado, está el hecho de que volverse atemporal no cambia el hecho de que, como seres perecederos que somos, nacimos y nos criamos con unas nociones y épocas concretas; nos imbuimos de unas costumbres y hábitos, y una percepción de la vida y del sentido de la misma que, el tiempo mismo, se ocupa de cambiar o borrar; unos dioses dan pasos a otros, unos ropajes a ropas más elaboradas, y las filosofías más arraigadas son desmentidas por bajitos petulantes. ¡Cómo para no volverse loco!
Mirándolo con perspectiva, yo creo que los que tienen mas posibilidades de acabar locos son aquellos que no descienden de la rama principal. Son los vampiros nacidos de "sangres menores" los que más proclives a sucumbir y perder el norte. Magnus lo estaba en el momento en que convierte a Lestat, no sabiendo muy bien en que siglo vivía; Alessandra, la líder de la Asamblea de Paris -compañera de Armand en aquella época-, también; y seguramente, el vampiro desmemoriado que Louis y Claudia encuentran en un pueblecito de Transilvania también lo estuviera (o simplemente era así de tonto/inconsciente por una conversión mal parada).
Es esa desubicación y aburrimiento existencial el que te pueden volver loco, aunque Armand tb reconoce en Armand, el vampiro, que el vivió sumido en un estado de locura controlada. Encuentra la justificación para esta desorientación en la encadenación sin fin de vidas vividas. Tantos años, tantos siglos, tantos cambios de rol y de identidad, le hicieron dudar de lo que recordaba y era. De hecho, yo creo que si Armand no sucumbió es porque fue creado por Marius... y ahí dejo la cosa aparcada.
La misma locura intrínseca de la sangre actúa como proceso de selección natural; ese miedo a la locura o el hecho de alcanzarla, ha hecho que muchos vampiros se suicidaran o fueran asesinados a lo largo del tiempo. En el caso del Aquelarre (Parisino, Romano, etc), se ordenaba a los más viejos que se arrojaran voluntariamente a las llamas, llegado el momento; y era algo deseable y necesario: Alessandra lo hace cuando, loca y desesperanzada, el encuentro con Lestat le hace ver que los tiempos de arrastrarse por las catacumbas y creerse hijos del diablo han terminado. La sangre de los más viejos se consideraba peligrosa, y tenían la orden de no convertir a los humanos; esa obligación recaía en los recién llegados, dónde la fuerza de la sangre era más débil.
Existe un hecho inusual que la puta de la Anne Rice nunca llega a desarrollar con detenimiento, ahora que se ha negado a retomar las Crónicas Vampíricas ¬¬. ¿Qué pasaría si un humano fuera convertido por un vampiro milenario? ¡Se volvería tarumba? Pues mira, en teoría, no. Y tenemos un ejemplo por ahí pululando. Pero...¿cómo saber lo que pasaría con el tiempo a ciencia cierta? Conjeturas y más conjeturas.

sábado, 23 de julio de 2011

CONCURSO 150 SEGUIDORES LAVOZDEASTARIELLE

 Esta tarde os traigo un concurso muy original creación de Astarielle, administradora de La voz de Astarielle, y una muy buena amiga mia. Os dejo toda la información del concurso, las bases y al final, la fotografía con la que me presento.

 CONCURSO 150 SEGUIDORES

Para agradeceros vuestra fidelidad y las ganas que estáis depositando en mi, he decidido crear un nuevo concurso. Éste es aún más original.
Antes de exponeros de que se trata quiero agradecer a l@s administrador@s de los Blogs "La Torre de Babel" y "Un Mundo en otra Parte" su ayuda gratuita al sugerirme ideas para este nuevo concurso.




¿De qué tratará este nuevo concurso?
Muy sencillo. Para no romper con la temática actual del Blog el concurso seguirá relacionado con el amor. No habrá que escribir relatos, ni nada relacionado con el sistema Random. Esta vez será un concurso de Fotografías.
Si si, habéis leído bien.

¿Cómo se desarrollará?
Cada participante deberá mandar por E-mail una fotografía ambientada con el amor. Puede ser sacada por vosotros mismos o buscada por Internet. Deberéis acompañar la foto con una pequeña descripción de la misma que ocupe entre 5-10 lineas. ¿A qué me refiero con descripción? A que expliquéis que os transmite, sugiere y por qué la habéis elegido. También deberéis elegir y mandar un titulo para identificar la fotografía.
A medida que me vayan llegando las iré subiendo al Blog para que todos podamos disfrutar de vuestro trabajo.
En el E-mail deberéis especificar en el asunto "Concurso 150 Seguidores".

¿Hay requisitos?
Pues si, dos. Para poder participar hay que ser obligatoriamente seguidor del Blog y además (para ayudar a promocionarlo) es obligatorio que cada participante haga una entrada en su Blog anunciando el concurso. Deberéis adjuntar el link al E-mail con la fotografía y la descripción.
Entender que a parte de agradeceroslo, tengo que intentar que el Blog siga creciendo y avancemos juntos.
Nota: Si un participante no tiene Blog, deberá anunciarlo en Facebook y/o Twitter obligatoriamente (debe enviar el link correspondiente para su aprobación).
Nota2: Agradeceré a tod@s aquellos que quieran colocar el Banner en sus Blogs. No es obligatorio, pero seria un detalle.
El concurso es de ámbito nacional.

¿De qué plazo disponemos?
Un mes. Tenéis desde hoy día 10 de Julio hasta el 10 de Agosto para hacerme llegar vuestros E-mails.

¿Cómo se elegirá al ganador?
Como siempre será por voto popular con una pequeña distinción: No se votará a una única persona, si no a dos. Ambos votos contaran igual.
El 11 de Agosto pondré la lista de participantes y tendréis 7 días para votar vuestras fotografías favoritas (17 de Agosto).
El 18 de Agosto se nombrará al ganador.

¿Qué se regalará?
Si todo sale como espero, volveré a regalar un LIBRO A LIBRE ELECCIÓN con valor inferior a 20€.
Solo hay una condición. El concurso solo se dará válido si se obtiene más de 15 participantes. Si no, se dará por cancelado.

Por favor, os ruego seriedad. Sé que el premio es muy llamativo y que este concurso puede tener buena aceptación, pero no quiero que lo hagáis a lo rápido y listo. Intentad hacerlo lo mejor que podáis. Si se hace bien, cuando el concurso finalice puede salir de él una galeria preciosa.

¡¡Desearos mucha suerte y espero que os guste el concurso!!

¡¡Ánimo y a Participar!!



Bueno, aqui os dejo la fotografía con la que yo participo, así que espero que os guste y que dejeis un comentario al finalizar.






Que mejor fotografía de amor, que unos niños besándose. Adoro la inocencia de esta foto.
Siendo niños, creemos que todo es sencillo, que vale con querer a otra persona y simplemente, coger una maleta y esperar que pase el tren. 
Lo cierto es que envidio ese amor inocente, sin problemas, sin discusiones, solamente existe ese amor profundo e infantil. Sin tener que pensar en como se va a pagar la casa, el coche, sin responsabilidad alguna, más que la de ser feliz, e intentar hacer feliz a los demás.
Espero que os guste esta imagen tanto como a mi. Es una pequeña muestra de lo puro que puede llegar a ser el amor, y lo sencillo que parece dejar todo de lado y tan solo centrarse en ese sentimiento inmenso e incomparable a nada más.
Besos eternos de una enamorada empedernida.
Princess of Dark